Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 12:3-9 verso por verso
Consideren, pues, al que soportó tanta hostilidad de pecadores contra sí mismo, para que no decaiga el ánimo de ustedes ni desmayen.
Pues todavía no han resistido hasta la sangre combatiendo contra el pecado.
¿Y ya han olvidado la exhortación que se les dirige como a hijos? Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor ni desmayes cuando seas reprendido por él.
Porque el Señor disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo.
Permanezcan bajo la disciplina; Dios los está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina?
Pero si están sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces son ilegítimos, y no hijos.
Además, teníamos a nuestros padres carnales que nos disciplinaban y los respetábamos. ¿No obedeceremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y viviremos?