Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 13:12-17 verso por verso
Por lo tanto, también Jesús padeció fuera de la puerta de la ciudad para santificar al pueblo por medio de su propia sangre.
Salgamos pues a él, fuera del campamento, llevando su afrenta.
Porque aquí no tenemos una ciudad permanente sino que buscamos la que ha de venir.
Así que, por medio de él, ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza; es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen porque tales sacrificios agradan a Dios.
Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos porque ellos velan por la vida de ustedes como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría y sin quejarse pues esto no les sería provechoso.