Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 4:3-11 verso por verso
Pero los que hemos creído sí entramos en el reposo, como él ha dicho: Como juré en mi ira: “¡Jamás entrarán en mi reposo!”, aunque sus obras quedaron terminadas desde la fundación del mundo.
Porque en cierto lugar ha dicho así del séptimo día: Y reposó Dios en el séptimo día de todas sus obras.
Y otra vez dice aquí: “¡Jamás entrarán en mi reposo!”.
Puesto que falta que algunos entren en el reposo, ya que aquellos a quienes primero les fue anunciado no entraron a causa de la desobediencia,
Dios ha determinado otra vez un cierto día, diciendo por medio de David: “Hoy”, después de tanto tiempo, como ya se ha dicho: Si escuchan hoy su voz, no endurezcan su corazón.
Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no se hablaría después de otro día.
Por tanto, queda todavía un reposo sabático para el pueblo de Dios.
El que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, así como Dios de las suyas.
Hagamos, pues, todo esfuerzo para entrar en aquel reposo, no sea que alguien caiga en el mismo ejemplo de desobediencia.