Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 5:7-58 verso por verso
Cristo, en los días de su vida física, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.
Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por lo que padeció.
Y habiendo sido perfeccionado, llegó a ser Autor de eterna salvación para todos los que le obedecen,
y fue proclamado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
De esto tenemos mucho que decir, aunque es difícil de explicar, porque ustedes han llegado a ser tardos para oír.
Debiendo ser ya maestros por el tiempo transcurrido, de nuevo tienen necesidad de que alguien los instruya desde los primeros rudimentos de las palabras de Dios. Han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.
Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la palabra de la justicia, porque aún es niño.
Pero el alimento sólido es para los maduros; para los que, por la práctica, tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal.