Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 7:20-28 verso por verso
Y esto no fue hecho sin juramento.
Los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento, mientras que este lo fue por el juramento del que le dijo: Juró el Señor y no se arrepentirá: “Tú eres sacerdote para siempre”.
De igual manera, Jesús ha sido hecho fiador de un pacto superior.
A la verdad, muchos fueron hechos sacerdotes porque, debido a la muerte, no podían permanecer.
Pero este, porque permanece para siempre, tiene un sacerdocio perpetuo.
Por esto también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, puesto que vive para siempre para interceder por ellos.
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos.
Él no tiene cada día la necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo, porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
La ley constituye como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, constituyó al Hijo, hecho perfecto para siempre.