Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 8:7-58 verso por verso
Porque si el primer pacto hubiera sido sin defecto no se habría procurado lugar para un segundo.
Porque, reprendiéndoles, dice: “He aquí vienen días”, dice el Señor, “en que concluiré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto;
no como el pacto que hice con sus padres en el día en que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo dejé de preocuparme por ellos”, dice el Señor.
“Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días”, dice el Señor. “Pondré mis leyes en la mente de ellos y en su corazón las inscribiré. Y yo seré para ellos Dios, y para mí ellos serán pueblo.
Nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce al Señor’; porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor.
Porque seré misericordioso en cuanto a sus injusticias y jamás me acordaré de sus pecados”.
Al decir “nuevo”, ha declarado caduco al primero; y lo que se ha hecho viejo y anticuado está a punto de desaparecer.