Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 9:3-8 verso por verso
Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo que se llama el lugar santísimo.
Allí estaban el incensario de oro y el arca del pacto enteramente cubierta con oro. En ella estaban un vaso de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto.
Sobre ella, los querubines de la gloria cubrían el propiciatorio. De todas estas cosas no podemos hablar ahora en detalle.
Estas cosas fueron dispuestas así: En la primera parte del tabernáculo entraban siempre los sacerdotes para realizar los servicios del culto.
Pero en la segunda, una vez al año entraba el sumo sacerdote solo, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo y por los pecados que el pueblo cometía por ignorancia.
Con esto el Espíritu Santo daba a entender que todavía no había sido mostrado el camino hacia el lugar santísimo mientras estuviese en pie la primera parte del tabernáculo.