Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 1:3-8 verso por verso
A estos también se presentó vivo, después de haber padecido, con muchas pruebas convincentes. Durante cuarenta días se hacía visible a ellos y les hablaba acerca del reino de Dios.
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperaran el cumplimiento de la promesa del Padre, “de la cual me oyeron hablar;
porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días”.
Por tanto, los que estaban reunidos le preguntaban diciendo: — Señor, ¿restituirás el reino a Israel en este tiempo?
Él les respondió: — A ustedes no les toca saber ni los tiempos ni las ocasiones que el Padre dispuso por su propia autoridad.
Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre ustedes, y me serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.