Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 11:9-19 verso por verso
Entonces respondió la voz del cielo por segunda vez: “Lo que Dios ha purificado no lo tengas tú por común”.
Esto ocurrió tres veces, y todo volvió a ser retirado al cielo.
Y he aquí llegaron en seguida tres hombres a la casa donde estábamos, enviados a mí desde Cesarea;
y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa del hombre.
Él nos contó cómo había visto en su casa un ángel que se puso de pie y le dijo: “Envía a Jope y haz venir a Simón, que tiene por sobrenombre Pedro.
Él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa”.
Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.
Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando decía: “Juan ciertamente bautizó en agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo”.
Así que, si Dios les dio el mismo don también a ellos, como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder resistir a Dios?
Al oír estas cosas, se calmaron y glorificaron a Dios diciendo: — ¡Así que también a los gentiles Dios ha dado arrepentimiento para vida!
Entre tanto, los que habían sido esparcidos a causa de la tribulación que sobrevino en tiempos de Esteban fueron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin comunicar la palabra a nadie, excepto solo a los judíos.