Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 13:11-12 verso por verso
Y ahora, ¡he aquí la mano del Señor está contra ti! Quedarás ciego por un tiempo sin ver el sol. De repente cayeron sobre él niebla y tinieblas, y andando a tientas, buscaba quien le condujera de la mano.
Entonces, al ver lo que había sucedido, el procónsul creyó, maravillado de la doctrina del Señor.