Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 13:26-39 verso por verso
»Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios: A nosotros nos ha sido enviado el mensaje de esta salvación.
Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, por no reconocer a Jesús ni hacer caso a las palabras de los profetas que se leen todos los sábados, las cumplieron al condenarlo.
Sin hallar en él ninguna causa digna de muerte, pidieron a Pilato que lo matara.
Y como habían cumplido todas las cosas escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo pusieron en el sepulcro.
Pero Dios le levantó de entre los muertos.
Y él apareció por muchos días a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo.
»Nosotros también les anunciamos las buenas nuevas de que la promesa que fue hecha a los padres,
esta la ha cumplido Dios para nosotros sus hijos, cuando resucitó a Jesús; como también está escrito en el Salmo segundo: Mi hijo eres tú; yo te he engendrado hoy.
»Y acerca de que le levantó de los muertos para no volver más a la corrupción, ha dicho así: Les daré las santas y fieles bendiciones prometidas a David.
Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu Santo vea corrupción.
Porque, después de haber servido en su propia generación a la voluntad de Dios, David murió, fue reunido con sus padres y vio corrupción.
En cambio, aquel a quien Dios levantó no vio corrupción.
»Por lo tanto, hermanos, sea conocido de ustedes que por medio de él se les anuncia el perdón de pecados.
Y de todo lo que por la ley de Moisés no pudieron ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.