Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 15:20-44 verso por verso
sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de inmoralidad sexual, de lo estrangulado y de sangre.
Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes le prediquen en las sinagogas, donde es leído cada sábado.
Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos con toda la iglesia que enviaran a unos hombres elegidos de entre ellos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, quienes eran hombres prominentes entre los hermanos.
Por medio de ellos escribieron: Los apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia. Saludos.
Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos instrucciones, les han molestado con palabras, trastornando sus vidas,
de común acuerdo nos ha parecido bien elegir unos hombres y enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo,
hombres que han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Así que hemos enviado a Judas y a Silas, los cuales también les confirmarán de palabra el mismo informe.
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles ninguna carga más que estas cosas necesarias:
que se abstengan de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de inmoralidad sexual. Si se guardan de tales cosas, harán bien. Que les vaya bien.
Entonces, una vez despedidos, ellos descendieron a Antioquía; y cuando habían reunido a la asamblea, entregaron la carta.
Al leerla, se regocijaron a causa de esta palabra alentadora.
Judas y Silas, como también eran profetas, exhortaron a los hermanos con abundancia de palabras y los fortalecieron.
Después de pasar allí algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a los que los habían enviado.
Pero Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con muchos otros.
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: “Volvamos ya a visitar a los hermanos en todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están”.
Bernabé quería llevar consigo a Juan, llamado Marcos;
pero a Pablo le parecía bien no llevar consigo a quien se había apartado de ellos desde Panfilia y que no había ido con ellos a la obra.
Surgió tal desacuerdo entre ellos que se separaron el uno del otro. Bernabé tomó a Marcos y navegó a Chipre;
y Pablo escogió a Silas y salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.
Luego recorría Siria y Cilicia, fortaleciendo a las iglesias.