Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 17:13-21 verso por verso
Pero cuando supieron los judíos de Tesalónica que la palabra de Dios era anunciada por Pablo también en Berea, fueron allá para incitar y perturbar a las multitudes.
Entonces los hermanos hicieron salir inmediatamente a Pablo para que se fuera hasta el mar, mientras Silas y Timoteo se quedaron allí.
Los que conducían a Pablo le llevaron hasta Atenas; y después de recibir órdenes para Silas y Timoteo de que fueran a reunirse con él lo más pronto posible, partieron de regreso.
Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía dentro de él al ver que la ciudad estaba entregada a la idolatría.
Por lo tanto, discutía en la sinagoga con los judíos y los piadosos, y todos los días en la plaza mayor, con los que concurrían allí.
Y algunos de los filósofos epicúreos y estoicos disputaban con él. Unos decían: — ¿Qué querrá decir este palabrero? Otros decían: — Parece ser predicador de divinidades extranjeras. Pues les anunciaba el evangelio de Jesús y la resurrección.
Ellos le tomaron y le llevaron al Areópago diciendo: — ¿Podemos saber qué es esta nueva doctrina de la cual hablas?
Pues traes a nuestros oídos algunas cosas extrañas; por tanto, queremos saber qué significa esto.
Todos los atenienses y los forasteros que vivían allí no pasaban el tiempo en otra cosa que en decir o en oír la última novedad.