Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 2:1-5 verso por verso
Al llegar el día de Pentecostés estaban todos reunidos en un mismo lugar.
Y de repente vino un estruendo del cielo, como si soplara un viento violento, y llenó toda la casa donde estaban sentados.
Entonces aparecieron, repartidas entre ellos, lenguas como de fuego, y se asentaron sobre cada uno de ellos.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en distintas lenguas, como el Espíritu les daba que hablaran.
En Jerusalén habitaban judíos, hombres piadosos de todas las naciones debajo del cielo.