Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 2:15-21 verso por verso
Porque estos no están embriagados, como piensan, pues es solamente como las nueve de la mañana del día.
Más bien, esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel:
Sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Sus hijos y sus hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones y sus ancianos soñarán sueños.
De cierto, sobre mis siervos y mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Daré prodigios en el cielo arriba, y señales en la tierra abajo: sangre, fuego y vapor de humo.
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso.
Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.