Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 2:32-36 verso por verso
¡A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos!
»Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen.
Porque David no subió a los cielos, pero él mismo dice: El Señor dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Sepa, pues, con certidumbre toda la casa de Israel, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios le ha hecho Señor y Cristo.