Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 20:17-24 verso por verso
Desde Mileto, Pablo envió a Éfeso e hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
Cuando ellos llegaron a él, les dijo: “Ustedes saben bien cómo me he comportado con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que llegué a Asia,
sirviendo al Señor con toda humildad y con muchas lágrimas y pruebas que me vinieron por las asechanzas de los judíos.
Y saben que no he rehuido el anunciarles nada que les fuera útil, y el enseñarles públicamente y de casa en casa,
testificando a los judíos y a los griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesús.
“Ahora, he aquí yo voy a Jerusalén con el espíritu encadenado, sin saber lo que me acontecerá allí;
salvo que el Espíritu Santo me da testimonio en una ciudad tras otra, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.
Sin embargo, no estimo que mi vida sea de ningún valor ni preciosa para mí mismo, con tal que acabe mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.