Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 20:7-11 verso por verso
El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo comenzó a hablarles, porque había de partir al día siguiente, y alargó el discurso hasta la medianoche.
Había muchas lámparas en el piso superior, donde estábamos reunidos.
Y a cierto joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, le iba dominando un profundo sueño. Como Pablo seguía hablando por mucho tiempo, el joven, ya vencido por el sueño, cayó del tercer piso abajo y fue levantado muerto.
Entonces Pablo descendió y se echó sobre él, y al abrazarlo dijo: “¡No se alarmen, porque su vida está en él!”.
Después de subir, de partir el pan y de comer, habló largamente hasta el alba; y de esta manera salió.