Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 21:27-31 verso por verso
Cuando iban a terminar los siete días, los judíos de Asia, al verle en el templo, comenzaron a alborotar a todo el pueblo y le echaron mano,
gritando: “¡Hombres de Israel! ¡Ayuden! ¡Este es el hombre que por todas partes anda enseñando a todos contra nuestro pueblo, la ley y este lugar! Y además de esto, ha metido griegos dentro del templo y ha profanado este lugar santo”.
Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, un efesio, y suponían que Pablo lo había metido en el templo.
Así que toda la ciudad se agitó, y se hizo un tumulto del pueblo. Se apoderaron de Pablo y le arrastraron fuera del templo, y de inmediato las puertas fueron cerradas.
Mientras ellos procuraban matarle, llegó aviso al tribuno de la compañía que toda Jerusalén estaba alborotada.