Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 22:25-26 verso por verso
Pero apenas lo estiraron con las correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: — ¿Es lícito a ustedes azotar a un ciudadano romano que no ha sido condenado?
Cuando el centurión oyó esto, fue e informó al tribuno diciendo: — ¿Qué vas a hacer? Pues este hombre es romano.