Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 23:1-6 verso por verso
Entonces Pablo, fijando la vista en el Sanedrín, dijo: — Hermanos, yo he vivido delante de Dios con toda buena conciencia hasta el día de hoy.
Y el sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban a su lado, que le golpearan en la boca.
Entonces Pablo dijo: — ¡Dios te ha de golpear a ti, pared blanqueada! Tú estás sentado para juzgarme conforme a la ley; y quebrantando la ley, ¿mandas que me golpeen?
Los que estaban presentes le dijeron: — ¿Insultas tú al sumo sacerdote de Dios?
Y Pablo dijo: — No sabía, hermanos, que fuera el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás al gobernante de tu pueblo.
Entonces Pablo, sabiendo que una parte del Sanedrín eran saduceos y la otra parte fariseos, gritó en el Sanedrín: — Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Es por la esperanza y la resurrección de los muertos que soy juzgado.