Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 23:10-15 verso por verso
Como hubo grande disensión, el tribuno, temiendo que Pablo fuese despedazado, mandó a los soldados que bajaran para arrebatarlo de en medio de ellos y llevarlo a la fortaleza.
A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: “Sé valiente, Pablo, pues así como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma”.
Cuando llegó el día, los judíos tramaron un complot y se juraron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran dado muerte a Pablo.
Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración.
Ellos fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos, y les dijeron: — Nosotros hemos jurado bajo maldición, que no gustaremos nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo.
Ahora, pues, ustedes con el Sanedrín soliciten al tribuno que le saque mañana a ustedes, como si tuvieran que investigar su caso con más exactitud. Pero nosotros estaremos preparados para matarle antes de que él llegue.