Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 26:1-8 verso por verso
Luego Agripa dijo a Pablo: — Se te permite hablar por ti mismo. Entonces Pablo extendió la mano y comenzó su defensa:
— Me tengo por dichoso que haya de exponer hoy mi defensa delante de ti, oh rey Agripa, acerca de todas las cosas de las que soy acusado por los judíos;
mayormente por ser tú conocedor de todas las costumbres y cuestiones de los judíos. Por lo tanto, te ruego que me escuches con paciencia.
»Mi manera de vivir, desde mi juventud, la cual pasé desde el comienzo entre los de mi nación en Jerusalén, la conocen todos los judíos.
Ellos me conocen desde antes, si quisieran testificarlo, que conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión viví como fariseo.
Y ahora soy sometido a juicio por la esperanza de la promesa que Dios hizo a nuestros padres,
promesa que esperan alcanzar nuestras doce tribus sirviendo constantemente día y noche. ¡Por la misma esperanza soy acusado por los judíos, oh rey!
¿Por qué se juzga increíble entre ustedes que Dios resucite a los muertos?