Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 27:33-38 verso por verso
Cuando comenzó a amanecer, Pablo animaba a todos a comer algo, diciendo: — Este es el decimocuarto día que velan y siguen en ayunas sin comer nada.
Por tanto, les ruego que coman algo, pues esto es para su salud; porque no perecerá ni un cabello de la cabeza de ninguno de ustedes.
Habiendo dicho esto, tomó pan, dio gracias a Dios en presencia de todos y partiéndolo comenzó a comer.
Y cuando todos recobraron mejor ánimo, comieron ellos también.
Éramos en total doscientas setenta y seis personas en la nave.
Luego, satisfechos de la comida, aligeraban la nave echando el trigo al mar.