Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 3:11-16 verso por verso
Como él se asió de Pedro y de Juan, toda la gente, atónita, concurrió apresuradamente a ellos en el pórtico llamado de Salomón.
Pedro, al ver esto, respondió al pueblo: — Hombres de Israel, ¿por qué se maravillan de esto? ¿Por qué nos miran a nosotros como si con nuestro poder o piedad hubiéramos hecho andar a este hombre?
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Siervo Jesús, al cual ustedes entregaron y negaron ante Pilato, a pesar de que él había resuelto soltarlo.
Pero ustedes negaron al Santo y Justo; pidieron que se les diera un hombre asesino,
y mataron al Autor de la vida, al cual Dios ha resucitado de los muertos. De esto nosotros somos testigos.
»Y el nombre de Jesús hizo fuerte, por la fe en su nombre, a este hombre que ustedes ven y conocen. Y la fe que es despertada por Jesús le ha dado esta completa sanidad en la presencia de todos ustedes.