Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 3:7-10 verso por verso
Le tomó de la mano derecha y le levantó. De inmediato fueron afirmados sus pies y tobillos,
y de un salto se puso de pie y empezó a caminar. Y entró con ellos en el templo, caminando, saltando y alabando a Dios.
Todo el pueblo le vio caminando y alabando a Dios.
Reconocían que él era el mismo que se sentaba para pedir limosna en la puerta Hermosa del templo, y se llenaron de asombro y de admiración por lo que le había acontecido.