Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 7:14-29 verso por verso
Y José envió e hizo venir a su padre Jacob y a toda su familia, que eran setenta y cinco personas.
Así descendió Jacob a Egipto, donde él y nuestros padres terminaron su vida.
Y fueron llevados a Siquem y puestos en el sepulcro que Abraham compró a precio de plata, de los hijos de Hamor en Siquem.
»Como se acercaba el tiempo de la promesa, la cual Dios había asegurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto
hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José.
Con astucia este rey se aprovechó de nuestro pueblo y maltrató a nuestros padres, haciéndoles exponer a la muerte a sus bebés para que no sobrevivieran.
En aquel tiempo nació Moisés y era agradable a Dios. Él fue criado tres meses en la casa de su padre;
pero cuando fue expuesto a la muerte, la hija del faraón lo recogió y lo crió como a hijo suyo.
Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios y era poderoso en sus palabras y hechos.
»Cuando cumplió cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.
Al ver que uno era maltratado lo defendió, y matando al egipcio, vengó al oprimido.
Pensaba que sus hermanos entenderían que Dios les daría liberación por su mano, pero ellos no lo entendieron.
Al día siguiente, él se presentó a unos que estaban peleando y trataba de ponerlos en paz diciendo: “¡Hombres, son hermanos! ¿Por qué se maltratan el uno al otro?”.
Entonces, el que maltrataba a su prójimo le rechazó diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernador y juez sobre nosotros?
¿Acaso quieres tú matarme como mataste ayer al egipcio?.
Al oír esta palabra, Moisés huyó y vivió exiliado en la tierra de Madián, donde engendró dos hijos.