Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 7:59-60 verso por verso
Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba diciendo: — ¡Señor Jesús, recibe mi espíritu!
Y puesto de rodillas clamó a gran voz: — ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y habiendo dicho esto, durmió.