Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 8:1-4 verso por verso
Y Saulo consentía en su muerte.
Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban, e hicieron gran lamentación por él.
Entonces Saulo asolaba a la iglesia. Entrando de casa en casa, arrastraba tanto a hombres como a mujeres y los entregaba en la cárcel.
Entonces, los que fueron esparcidos anduvieron anunciando la palabra.