Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 8:30-31 verso por verso
Y Felipe corriendo le alcanzó y le oyó que leía el profeta Isaías. Entonces le dijo: — ¿Acaso entiendes lo que lees?
Y él le dijo: — ¿Pues cómo podré yo, a menos que alguien me guíe? Y rogó a Felipe que subiera y se sentara junto a él.