Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 8:33-38 verso por verso
En su humillación, se le negó justicia; pero su generación, ¿quién la contará? Porque su vida es quitada de la tierra.
Respondió el eunuco a Felipe y dijo: — Te ruego, ¿de quién dice esto el profeta? ¿Lo dice de sí mismo o de algún otro?
Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
Mientras iban por el camino, llegaron a donde había agua, y el eunuco dijo: — He aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?
Y mandó parar el carro. Felipe y el eunuco descendieron ambos al agua, y él le bautizó.