Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 8:7-11 verso por verso
Porque de muchas personas salían espíritus inmundos, dando grandes gritos, y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
de modo que había gran regocijo en aquella ciudad.
Hacía tiempo había en la ciudad cierto hombre llamado Simón, que practicaba la magia y engañaba a la gente de Samaria, diciendo ser alguien grande.
Todos estaban atentos a él, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: “¡Este sí que es el Poder de Dios, llamado Grande!”.
Le prestaban atención, porque con sus artes mágicas les había asombrado por mucho tiempo.