Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 9:18-25 verso por verso
De inmediato le cayó de los ojos algo como escamas, y volvió a ver. Se levantó y fue bautizado;
y habiendo comido, recuperó las fuerzas.
Y en seguida predicaba a Jesús en las sinagogas, diciendo: — Este es el Hijo de Dios.
Todos los que le oían estaban atónitos y decían: — ¿No es este el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre? ¿Y no ha venido acá para eso mismo, para llevarles presos ante los principales sacerdotes?
Pero Saulo se fortalecía aún más y confundía a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
Pasados muchos días, los judíos consultaron entre sí para matarle;
pero sus asechanzas fueron conocidas por Saulo. Y guardaban aun las puertas de la ciudad de día y de noche para matarle.
Entonces sus discípulos tomaron a Saulo de noche y le bajaron por el muro en una canasta.