Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 9:19-30 verso por verso
y habiendo comido, recuperó las fuerzas.
Y en seguida predicaba a Jesús en las sinagogas, diciendo: — Este es el Hijo de Dios.
Todos los que le oían estaban atónitos y decían: — ¿No es este el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre? ¿Y no ha venido acá para eso mismo, para llevarles presos ante los principales sacerdotes?
Pero Saulo se fortalecía aún más y confundía a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
Pasados muchos días, los judíos consultaron entre sí para matarle;
pero sus asechanzas fueron conocidas por Saulo. Y guardaban aun las puertas de la ciudad de día y de noche para matarle.
Entonces sus discípulos tomaron a Saulo de noche y le bajaron por el muro en una canasta.
Cuando fue a Jerusalén, intentaba juntarse con los discípulos; y todos le tenían miedo, porque no creían que fuera discípulo.
Pero Bernabé le recibió y le llevó a los apóstoles. Les contó cómo había visto al Señor en el camino, y que había hablado con él, y cómo en Damasco había predicado con valentía en el nombre de Jesús.
Así entraba y salía con ellos en Jerusalén,
predicando con valentía en el nombre del Señor. Hablaba y discutía con los helenistas, pero ellos procuraban matarle.
Luego, cuando los hermanos lo supieron, le acompañaron hasta Cesarea y le enviaron a Tarso.