Explicación, estudio y comentario bíblico de Hechos 9:31-35 verso por verso
Entonces por toda Judea, Galilea y Samaria la iglesia tenía paz. Iba edificándose y vivía en el temor del Señor, y con el consuelo del Espíritu Santo se multiplicaba.
Aconteció que mientras Pedro recorría por todas partes, fue también a visitar a los santos que habitaban en Lida.
Allí encontró a cierto hombre llamado Eneas, que estaba postrado en cama desde hacía ocho años, pues era paralítico.
Pedro le dijo: “Eneas, ¡Jesucristo te sana! Levántate y arregla tu cama”. De inmediato se levantó,
y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.