Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 1:22-26 verso por verso
Tu plata se ha convertido en escoria; tu vino está adulterado con agua.
Tus magistrados son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y va tras las recompensas. No defienden al huérfano ni llega a ellos la causa de la viuda.
Por tanto, dice Dios, el SEÑOR de los Ejércitos, el Fuerte de Israel: “¡Ah! Tomaré satisfacción de mis adversarios y me vengaré de mis enemigos.
Volveré mi mano contra ti; te limpiaré de tus escorias como con lejía y quitaré toda tu impureza.
Luego restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como al comienzo. Y después serás llamada Ciudad de Justicia, Urbe Fiel”.