• Isaías 1:9

    Si el SEÑOR de los Ejércitos no nos hubiera dejado unos pocos sobrevivientes, seríamos ya como Sodoma y nos pareceríamos a Gomorra.

  • Isaías 1:10

    Escuchen la palabra del SEÑOR, oh gobernantes de Sodoma. Escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra.

  • Isaías 1:11

    Dice el SEÑOR: “¿De qué me sirve la multitud de sus sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.

  • Isaías 1:12

    Cuando vienen a ver mi rostro, ¿quién pide esto de sus manos, para que pisoteen mis atrios?

  • Isaías 1:13

    No traigan más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los sábados y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!

  • Isaías 1:14

    Mi alma aborrece sus lunas nuevas y sus festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.

  • Isaías 1:15

    Cuando extiendan sus manos, yo esconderé de ustedes mis ojos. Aunque multipliquen las oraciones, yo no escucharé. ¡Sus manos están llenas de sangre!

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