Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 14:3-11 verso por verso
Y sucederá que el día en que el SEÑOR te dé tregua de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
pronunciarás esta sentencia contra el rey de Babilonia, y dirás: “¡Cómo ha cesado el opresor; cómo ha cesado la prepotencia!
El SEÑOR ha roto la vara de los impíos, el cetro de los gobernantes,
que con indignación golpeaba sin tregua a los pueblos y se enseñoreaba de las naciones con furor, persiguiéndolas sin contenerse.
Toda la tierra se ha sosegado y está tranquila; han prorrumpido en cánticos.
Aun los cipreses y los cedros del Líbano se alegraron a causa de ti, diciendo: ‘Desde que tú pereciste, no ha subido contra nosotros el talador’.
“El Seol abajo se estremeció a causa de ti, y despertó a los muertos, para que en tu venida fueran a tu encuentro. Hizo levantar de sus tronos a todos los caudillos de la tierra, a todos los reyes de las naciones.
Todos ellos responderán y te dirán: ‘¿También tú te has debilitado como nosotros y has llegado a ser como nosotros?’.
“Tu ostentación y el sonido de tus liras han sido derribados hasta el Seol. Los gusanos serán tu cama debajo de ti, y las larvas tus cobertores.