Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 15:4-6 verso por verso
Claman Hesbón y Eleale; hasta Jahaz se oye su voz. Por eso gritan los hombres armados de Moab; el alma de cada uno desmaya.
“Mi corazón da gritos por Moab. Sus fugitivos se extienden hasta Zoar, hasta Eglat-selisiyá. Por la cuesta de Lujit suben con llanto; por el camino de Horonaim levantan clamor de quebranto.
Pues las aguas de Nimrim quedan desoladas. Ciertamente se seca la hierba; se extingue el pasto; no hay verdor.