Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 22:1-13 verso por verso
Profecía acerca del Valle de la Visión: ¿Qué, pues, te sucede para que con todo lo tuyo hayas subido a las azoteas?
¡Oh tú, llena de bullicio, ciudad turbulenta, urbe desenfrenada! Tus muertos no fueron muertos a espada ni muertos en guerra.
Todos tus oficiales huyeron juntos; sin arcos fueron apresados. Todos los que se encontraron en ti fueron prendidos juntos, a pesar de que habían huido lejos.
Por esto he dicho: “Dejen de mirarme; lloraré amargamente. No insistan en consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo”.
Porque este es día de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del SEÑOR Diosa de los Ejércitos en el Valle de la Visión, para derribar las murallas y gritar a las montañas.
Elam ha tomado la aljaba; Siria ha irrumpido con carros; Quir ha desnudado el escudo.
Y ha sucedido que tus más hermosos valles han quedado llenos de carros, y los jinetes se han ubicado junto a las puertas.
Ha sido quitada la defensa de Judá. En aquel día pusieron la mirada en las armas de la Casa del Bosque.
Vieron que eran muchas las brechas de la ciudad de David, y recogieron las aguas del estanque de abajo.
Contaron las casas de Jerusalén y demolieron casas para fortificar la muralla.
E hicieron una represa entre los dos muros para las aguas del estanque antiguo. Pero no has puesto la mirada en el que ha hecho esto; no han visto a aquel que hace mucho tiempo lo produjo.
Por tanto, en ese día el SEÑOR Dios de los Ejércitos convocará al llanto, al duelo, a raparse la cabeza y a ceñirse de cilicio.
No obstante, he aquí que hay regocijo y alegría. Se matan vacas y se degüellan ovejas; se come carne y se bebe vino: “¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!”.