Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 24:8-11 verso por verso
Cesó el regocijo de los tamboriles. Se acabó el bullicio de los que se divierten; cesó el regocijo de la lira.
No beben el vino con canción; el licor es amargo a los que lo beben.
Quebrantada está la ciudad del caos; toda casa se ha cerrado para que nadie entre.
En las calles se oye el lamento por el vino. Todo gozo se oscurece; la alegría de la tierra ha sido desterrada.