Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 27:1-9 verso por verso
En aquel día el SEÑOR castigará con su espada dura, grande y fuerte, al Leviatána, la serpiente furtiva, al Leviatána, la serpiente tortuosa; y matará también al monstruo que está en el mar.
“En aquel día esta será la viña hermosa. ¡Cántenle!
Yo, el SEÑOR, la guardo. A cada momento la riego; y para que nadie la dañe, de día y de noche la guardo.
Ya no hay furor en mí. ¿Quién pondrá contra mí espinos y cardos en batalla? Yo irrumpiré contra ellos y los quemaré a una,
salvo que se acoja a mi amparo y haga la paz conmigo. ¡Que conmigo haga la paz!”.
Vendrá el día en que Jacob echará raíces; Israel echará botones y dará flores. Y llenarán la superficie del mundo con su fruto.
¿Acaso lo ha herido a la manera del que lo hirió? ¿Acaso ha sido muerto a la manera de los que lo mataron?
Con expulsión, enviándola lejos, tú contendiste contra ella. Tú la apartaste con tu recio viento en el día del solano.
De esta manera, será perdonada la iniquidad de Jacob, y esto eliminará su pecado: que él ponga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, de modo que no vuelvan a levantar árboles rituales de Asera ni altares de incienso.