Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 28:25-26 verso por verso
Después de haber emparejado la superficie, ¿no esparce el eneldo, arroja el comino y pone el trigo en franjas, la cebada en su lugar y el centeno en el borde?
Su Dios le enseña y lo instruye en cuanto a lo que es correcto: