Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 28:25-27 verso por verso
Después de haber emparejado la superficie, ¿no esparce el eneldo, arroja el comino y pone el trigo en franjas, la cebada en su lugar y el centeno en el borde?
Su Dios le enseña y lo instruye en cuanto a lo que es correcto:
que el eneldo no se trilla con el trillo ni sobre el comino se hace rodar la rueda de la carreta; sino que el eneldo se golpea con un palo y el comino con una vara.