Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 29:9-12 verso por verso
Queden asombrados y maravíllense; pierdan la vista y queden ciegos. Embriáguense, pero no con vino; tambaléense, pero no con licor.
Porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes espíritu de letargo. Ha cerrado sus ojos (de los profetas); ha cubierto sus cabezas (de los videntes).
Toda la visión será como las palabras de un libro sellado. Cuando lo dan al que sabe leer y le dicen: “Por favor, lee esto”, él dice: “No puedo, porque está sellado”.
Y cuando dan el libro al que no sabe leer y le dicen: “Por favor, lee esto”, él dice: “No sé leer”.