Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 30:18-20 verso por verso
Por tanto, el SEÑOR espera para tener piedad de ustedes; por eso, se levanta para tener misericordia de ustedes. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia, ¡bienaventurados son todos los que esperan en él!
Ciertamente, oh pueblo de Sion que habitas en Jerusalén, nunca más volverás a llorar. De veras se apiadará de ti al oír la voz de tu clamor; al oírla, te responderá.
Aunque el Señor les dé pan de congoja y agua de angustia, tu Maestro nunca más se ocultará, sino que tus ojos verán a tu Maestro.