Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 30:28-33 verso por verso
Su aliento, cual torrente desbordado, llega hasta el cuello para zarandear a las naciones en la zaranda hasta acabar con ellas, y para sujetar las mandíbulas de los pueblos con freno que los haga errar.
Pero ustedes tendrán una canción, como la noche en que se celebra una fiesta sagrada. Tendrán alegría de corazón, como el que, al son de la flauta, viene al monte del SEÑOR, a la Roca de Israel.
Entonces el SEÑOR hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furor de ira y con llama de fuego consumidor, con lluvia violenta, torrente y piedras de granizo.
Porque Asiria será hecha pedazos a causa de la voz del SEÑOR; con un palo la golpeará.
Y sucederá que cada pasada de la vara de corrección que el SEÑOR descargará sobre ella será al son de panderos y de liras. Blandiendo el brazo combatirá contra ella.
Porque desde hace tiempo está listo el Tófet; para el rey ha sido preparado. Su pira se ha hecho profunda y ancha, con su hoguera y abundante leña. El soplo del SEÑOR la encenderá como torrente de azufre.