Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 36:21-22 verso por verso
Pero ellos callaron y no respondieron ni una palabra, porque había una orden del rey que decía: “No le respondan”.
Entonces Eliaquim hijo de Hilquías, el administrador del palacio; Sebna, el escriba; y Jóaj hijo de Asaf, el cronista, fueron a Ezequías con sus vestiduras rasgadas y le declararon las palabras del Rabsaces.