Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 38:2-8 verso por verso
Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró al SEÑOR,
diciendo: — Oh SEÑOR, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y de que he hecho lo bueno ante tus ojos. Ezequías lloró con gran llanto.
Entonces la palabra del SEÑOR vino a Isaías, diciendo:
— Ve y di a Ezequías: “Así ha dicho el SEÑOR, Dios de tu padre David: ‘He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí que yo añadiré quince años a tus días,
y libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria. Defenderé esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David.
Y esto te servirá de señal de parte del SEÑOR, de que hará esto que ha dicho:
He aquí que yo haré retroceder diez gradas la sombra que ha descendido hacia atrás a causa del sol, en la gradería de Acaz’ ”. Y el sol regresó atrás diez gradas sobre las gradas por las cuales había descendido.