Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 40:1-3 verso por verso
“¡Consuelen, consuelen a mi pueblo!”, dice su Dios.
“Hablen al corazón de Jerusalén y proclámenle que su condena ha terminado y su iniquidad ha sido perdonada, que de la mano del SEÑOR ya ha recibido el doble por todos sus pecados”.
Una voz proclama: “¡En el desierto preparen el camino del SEÑOR; enderecen calzada en la soledad para nuestro Dios!